Efecto colateral

Es como un nudo en la garganta que te impide respirar. Y por más que grites, no se va. Por más que llores, no se va. Se ha regado por todo el pecho como un veneno cuyo único propósito es acabar con todo a su paso. Podría intentar detenerlo, pero estoy cansada hasta para la más mínima batalla. ¿Qué espero? Ya no sé. Quizás nada, quizás a nadie. Todo se va, todos se van, excepto eso que vive en mi pecho que no me permite respirar. ¿Qué hice? ¿Alguien podría pasarme la factura para saber qué es esto que estoy pagando?

Caer

Tengo la vida de una poeta sin serlo. Soledad, tristeza y breves momentos de intensidad. Sin embargo, hoy he comenzado a aceptar la idea de que ese plan ideal que imaginé para mi vida no será posible. No tengo un plan b y no pretendo diseñar uno en este punto de mi vida. Hoy acepto que es más fácil tirarse al vacío. Después de todo la sensación de caída apenas durará unos instantes y para cuando esté cerca del golpe ya no quedará nada en mí.