De Regreso

Antisociales
Foto por: @Hommycabrera_ (Instagram)

El sábado comencé con una de mis resoluciones de año nuevo, me obligué a salir. ¿Obligarse a salir? ¿De qué carajos hablas? Sí, me obligué a salir de mi cama, a dejar de llorar y a permitirme experimentar aquellas cosas que había dejado a un lado. Para mi sorpresa, la pasé cabrón. Di abrazos, sonreí, canté, bailé. No sé si era la actividad, pero todos se veían tan feliz. El show comenzó súper Sharp. Eran las 11:59 pm a las afueras de Terror Trendz en Santurce cuando Antisociales comenzó a tocar. La energía se sentía, todos cantaban las canciones con una sonrisa de oreja a oreja. Es increíble como la nostalgia, los recuerdos y la música se pueden unir en una sola canción. Recuerdo cuando vi a Antisociales la primera vez, yo tendría unos 14 años, me fui con unas amistades a Aguadilla. Yo conocía poco de la escena, apenas comenzaba a ir a ver a algunas bandas, pero ya estaba segura de que había encontrado mi lugar. Esa noche fue otra cosa, bailé como nunca, me gocé cada canción incluso cuando no me sabía ninguna. Esa misma noche me regalaron el CD. Con el pasar del tiempo verlos tocar comenzó a ser más que un momento de buena música; se convirtió en momentos con amigos, en historias para seguir contando en cada reunión, en abrazos delante del micrófono, en el instante donde todo se olvida. ¿Recuerdan cuando en Rodolfos Pub la banda se rompió, pero nació una vez más en el parking con una nueva alineación? Me pregunto si alguien tendrá fotos de ese momento.

Un Final Fatal
Foto por: @Kx0101 (Instagram)

Una hora y algo después comenzó a tocar Un Final Fatal. Demasiada energía concentrada. Las dos épocas de la banda, divididas solo por quien tomaba el micrófono, Killin o Kano. Debo admitir que soy más de la época de Killin, pero créanme los dos le meten bien cabrón. El pit estaba agresivo, los pasos de ballet se hacían sentir, la gente estaba gozando y yo no podía dejar de cantar las canciones. No recuerdo cuando fue la primera vez que vi a Un Final Fatal, pero sí recuerdo que solía jugar a cambiar las letras constantemente. También recuerdo a aquellas personas que me echaban el brazo como signo de camaradería al momento de cantar.

Llevaba años sin ir a un show, entre ser mamá, trabajar y estudiar me era imposible, pero me obligué y no me arrepentí. Salí sudá y apestosa, pero tan fucking feliz que había olvidado todo aquello que me preocupaba. No sé si me vuelva a obligar, pero mientras tanto voy a guardar esta noche para recordarme que sí se pueden olvidar los malos ratos. Gracias por los a abrazos, por las conversaciones, por los buenos deseos, por la buena música.

Entrevista que le hice a Antisociales en el 2008 (No la recordaba)

¿Nunca has escuchado estas bandas? Dale un vistazo a relojbomba.org